Escrito por Michael Ramsden
Es sorprendente pensar que algunas personas realmente creen que son lo suficientemente buenas como para entrar al cielo. Quizás es porque leemos tantas malas noticias en los periódicos sobre otros que rápidamente llegamos a la conclusión de que, en comparación, somos superiores y merecemos un lugar en la eternidad.
Es aún más sorprendente cuando consideras que si un cristiano se parara frente a sus amigos y afirmara que sabía que iría al cielo, sería considerado presumido, jactancioso y arrogante. ¿Cómo pueden pensar que son mejores que los demás?
El hecho de que la misma persona pueda considerarse superior a los demás, al mismo tiempo que critica a los cristianos por su arrogancia, subraya una de las alegrías de vivir en un mundo posmoderno. Pero, ¿cómo respondemos a la pregunta: ¿Por qué no puedo ser una buena persona? ¿No es injusto de parte de Dios decir que no puedes entrar al cielo a menos que creas en Él, a pesar de que has sido una buena persona? ¡Quién se cree que es!
“La gente es básicamente buena”, escribió un poeta, “es solo su comportamiento lo que les decepciona”
Creer o hacer? Una vez se le preguntó a Jesús qué debemos hacer para agradar a Dios y así entrar al cielo: “¿Qué debemos hacer para hacer las obras que Dios requiere?” (Juan 6:28). Hicieron la pregunta en plural: qué funciona, querían una lista de cosas buenas que hacer. Jesús respondió en singular: “La obra de Dios es esta: cree en la que él ha enviado”. Pero, ¿qué hace que la creencia sea tan especial? ¿Seguramente lo que hacemos es mucho más importante de lo que creemos? ¿Cómo se le puede negar el acceso a una buena persona, que no es cristiana, sobre la base de la creencia?
La dificultad con la pregunta de por qué no es suficiente ser una buena persona radica en la suposición que se hace en ella, a saber, que existe una buena persona. Una vez le preguntaron a Jesús: “Buen maestro, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna?” (Lucas 18:18). La suposición es clara: Jesús es una buena persona, las buenas personas van al cielo, entonces, ¿qué debo hacer para estar también en el mismo grupo? La respuesta de Jesús es sorprendente: “¿Por qué me llamas bueno?”, Pregunta.
Buena pregunta. ¿Por qué es bueno? Jesús continúa respondiendo su propia pregunta: “Nadie es bueno sino Dios solo”. Ahora, si aceptamos la suposición común de que solo los buenos van al cielo, y solo Dios es bueno, ¿quién irá a la tierra? La respuesta seguramente debe ser nadie, excepto Dios mismo. La simple verdad es que el problema no se trata de que las buenas personas no entren al cielo. ¡Ay, el problema es mucho peor! La pregunta realmente es ¿quién puede entrar en la tierra? No se trata de ser más bueno que malo para calificar para la vida eterna. Jesús parece definir la bondad en términos de ser como Dios, y sobre esa base no hay buenas personas en ninguna parte.
Las buenas noticias Sin embargo, el Evangelio es una buena noticia. La buena noticia es que llegar al cielo es ante todo sobre el perdón. Los cristianos pueden estar seguros de que irán al cielo, no porque sean buenos, sino porque han recibido el perdón.
La creencia en Cristo y la fe en Cristo significan mucho más que solo pensar que Él existió. Jesús no vino al mundo simplemente para dar un buen ejemplo, decirnos que llevemos una vida mejor o incluso pedirnos que oremos más y leamos nuestras Biblias regularmente. Él vino a este mundo principalmente para hacer posible el perdón por nosotros. Es por eso que, cuando miró hacia la Cruz, dijo que era por esta misma razón por la que había venido a este mundo.
La verdadera pregunta, como hemos dicho, no se trata de quién es lo suficientemente bueno para entrar. La verdadera pregunta es cómo Dios hace posible que cualquiera pueda entrar. La respuesta es que necesitamos ser perdonados, y ese perdón se nos gana a través de la Cruz. [1] Hay una segunda parte de la pregunta: ¿es importante la creencia? ¿Realmente importa? En nuestro mundo, creer significa poco más que el reconocimiento intelectual de algo.
Sin embargo, el verbo creer en el Nuevo Testamento significa más que eso. La creencia en Cristo y la fe en Cristo significan mucho más que solo pensar que Él existió. Significan total confianza y confianza en él. En otras palabras, se trata de confiar y confiar en Jesús (sus promesas, su persona, su vida, su muerte y su resurrección). Eso es lo que hace posible la salvación. Los cristianos no son buenas personas porque viven vidas moralmente superiores a los demás. Se les ha hecho bien al haber sido perdonados por lo que han hecho mal y al recibir una bondad (justicia, si lo prefieren) de parte de Cristo. Entonces la gente buena irá al cielo. Sin embargo, el camino hacia la bondad no radica en las observancias religiosas, sino en el perdón de un Dios bueno, que se nos da a través de la Cruz de Cristo.
Referencias [1] Recomiendo La cruz de Cristo de John Stott como lectura sobre este tema. Es su libro más importante y uno de los trabajos fundamentales sobre este tema. Este artículo fue escrito por un apologista de RZIM y se reproduce con el amable permiso de la revista idea donde apareció por primera vez.
https://www.bethinking.org/christian-beliefs/why-cant-i-just-be-a-good-person